
El recubrimiento galvanizado o galvanización es un proceso electroquímico que permite recubrir metales con otros. Normalmente el metal que se utiliza de base es el hierro, el aluminio, el latón o el acero, mientras que los metales que se usan para el recubrimiento son el zinc, el oro, la plata, el cromo, el níquel, el bronce u otros.
Razones para usar la galvanización
Habitualmente las razones principales para galvanizar las diferentes piezas que nos suministran son las siguientes:
- Protege contra la corrosión. Al tratarse de un baño de un metal sobre otro metal, la capa que cubre actúa como una protección contra la corrosión. En nuestra empresa logramos que las piezas galvanizadas queden como nuevas y tengan una mayor durabilidad en el tiempo.
- Mejora el aspecto de la pieza. Sobre todo cuando el baño se hace en oro o plata, el aspecto de la pieza tratada queda con una mejor calidad.
Procesos de galvanizado
Actualmente existen dos procesos diferenciados para llevar a cabo el galvanizado de alguna pieza. Son los siguientes:
- Galvanizado por inmersión o en caliente. La pieza se sumerge en un baño de otro metal a una temperatura entre 450 y 500ºC. La temperatura alta hace que el recubrimiento sea duradero, mientras que la inmersión asegura que la totalidad de la pieza quede cubierta por la capa protectora.
- Galvanizado electrolítico o de electrodeposición. La pieza se sumerge en un tanque que contiene el metal fundido y se aplica una corriente eléctrica que hace que los metales se unan en un proceso electroquímico. La temperatura a la que se realiza este proceso es ambiental y permite que todas las propiedades de los metales queden intactas.
En ICSA Industrial somos profesionales en el galvanizado de diferentes piezas de metal, por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros si tienes alguna duda al respecto; te atenderemos encantados.