
El niquelado o el baño de níquel es un recubrimiento metálico que se realiza mediante un proceso electrolítico de baño. Este se da sobre piezas metálicas, sin importar del tipo que sean y aporta unas características muy especiales a las mismas. Por esa razón, en el artículo que nos ocupa hablaremos del níquel químico como recubrimiento galvánico y cuáles son sus características principales.
El níquel químico tiene unas cualidades inmejorables de dureza, resistencia al desgaste, al rozamiento, a la abrasión y a la corrosión. Eso lo convierte en un material difícil de superar. Entre las características más destacables encontramos:
- Espesor uniforme. El níquel químico, en su aplicación, aporta un espesor uniforme contra la corrosión a la totalidad de la pieza, sin que sea difícil acceder a ninguno de los rincones de la misma.
- Propiedades variables según el tratamiento. Los tratamientos térmicos hacen que el níquel químico cambie su estructura molecular dependiendo del proceso. Como hemos comentado, este recubrimiento se puede aplicar a todos los metales e incluso a piezas plásticas con termoestabilidad. En cambio, no se puede recubrir directamente el cinc, el cadmio, el plomo, el bismuto, el antimonio y el estaño, ya que se debe cubrir primero con otro metal, como el cobre.
- Se puede utilizar como baja capa con otros metales, como el oro o el aluminio, favoreciendo posteriores soldaduras, si fuera el caso.
- Además, aporta ventajas económicas, ya que se disminuye el precio del coste del producto utilizando un material niquelado en lugar de uno mucho más pesado.
En ICSA Industrial somos profesionales en todo tipo de recubrimientos galvánicos, aportando siempre las mejores soluciones a cualquier tipo de trabajo a realizar. Puede ponerse en contacto con nosotros si necesita saber más propiedades del níquel químico o para conocer algunas cosas más de nuestros servicios.