
Los acabados industriales son recubrimientos que aplicamos a la superficie de un objeto, llamado normalmente sustrato. El propósito de aplicar el acabado o recubrimiento puede ser decorativo, funcional o ambos. Este puede ser un recubrimiento total, cubriendo completamente el sustrato, o cubrir solamente algunas partes del mismo.
Un ejemplo de acabado decorativo es el cromado de las manetas de los coches: una pieza de plástico funcional se dota de un acabado metalizado que ayuda a dar una apariencia de más calidad. Por otra parte, un ejemplo de acabado funcional sería el niquelado de los elementos para grifería, que le aportan solidez y evitan la corrosión.
Las pinturas y las lacas son revestimientos que en su mayoría tienen uso doble: tanto proteger el sustrato como ser decorativos, aunque algunas pinturas de artistas son solo para decoración, y la pintura en grandes tubos industriales es presumiblemente solo para prevenir la corrosión.
Podemos aplicar recubrimientos funcionales para cambiar las propiedades superficiales del sustrato, tales como adherencia, resistencia a la rotura, resistencia a la corrosión o resistencia al desgaste. En otros casos, por ejemplo en la fabricación de dispositivos semiconductores (donde el sustrato es una oblea), el revestimiento añade una propiedad completamente nueva, tal como una respuesta magnética o conductividad eléctrica, y forma una parte esencial del producto acabado.
Una consideración importante para la mayoría de los procesos de recubrimiento es que debemos aplicarlo con un espesor controlado. Se están utilizando varios procedimientos diferentes para conseguir este control, que van desde un cepillo simple para pintar una pared hasta una maquinaria muy cara aplicada en los recubrimientos de la industria electrónica.
En muchos procesos de acabado industrial aplicamos una película delgada de material funcional a un sustrato, tal como papel, tela, película, lámina o material laminar.
Algunas funciones de los acabados industriales
- Reflectancia o antirreflectancia
- Sellado e impermeabilización
- Confieren resistencia al desgaste
- Protegen de la corrosión, ideal para tuberías y griferías.
- Protegen contra incendios, como necesitan los materiales de construcción.
- Tienen propiedades conductoras, ideales para aparatos eléctricos y electrónicos.