
En este mercado tan competitivo, marcado por una profunda crisis económica, muchas empresas han entrado en la vorágine que supone una lucha por el precio con marcas de su competencia. Y esta lucha ha supuesto, en muchas ocasiones, la perdición para muchas ellas. Y es que usted mejor que nadie, sabe que a veces sí es posible ajustar el precio de sus productos: ya sea tratando de reducir los costes, ya sea ajustando los márgenes de beneficio o quizá preparando nuevos productos más competitivos. Es posible, incluso, que en algunas ocasiones ya haya realizado acciones como éstas para continuar en el mercado. Pero entrar en una lucha de precios con la competencia para ser «El más barato» no siempre es la mejor solución. Hay que reconocer que, en ocasiones, no es posible reducir más los costes o que el margen de beneficio ya ha llegado al límite que haría inviable la continuidad de la empresa. Y aún cuando consigamos situarnos como «Los más baratos del mercado», puede ocurrir que aparezca un competidor que ofrezca sus productos a un precio inferior al nuestro, quebrando nuestra estrategia y obligándonos a reducir de nuevo el precio de nuestros productos. Llegado ese punto, descartamos la guerra de precios para mantener el mercado.
Pero si hemos apostado toda nuestra estrategia a la baza del precio, ¿qué nos queda? Realmente, no tendríamos ningún As bajo la manga. Entonces, ¿cuál es la solución para que su empresa siga siendo atractiva a sus clientes sin tener que recurrir únicamente «Al mejor precio»? La palabra clave es DIFERENCIARSE. Introducir en sus productos un valor añadido que les aporte un salto de calidad. Un valor que consiga que sus productos no sean iguales que los que ofrece su competencia. Y, con ello, productos que sean más atractivos a pesar de la diferencia de precio. Ese valor añadido con acabados de mayor calidad ha permitido a muchas empresas diferenciarse.
Empresas fabricantes de artículos de joyería, decoración, automoción, rotulación, iluminación o cerrajería, entre muchas otras industrias, se benefician de los acabados que ICSA Industrial puede ofrecerles para presentar un catálogo de diseños más elaborados. «Pero si tengo que invertir en nueva infraestructura para ofrecer estos acabados, ¿cómo seré competivo?» quizá se pregunte. Y aquí le presentamos una la segunda palabra clave: EXTERNALIZAR esta parte de proceso.
Trabajar con un socio externo le permitirá realizar un control de costes más preciso, evitar una costosa inversión en maquinaria y recursos humanos, y contar con una empresa de gran experiencia en el acabado de trabajos de precisión. En ICSA Industrial estamos a su disposición para desarrollar un proyecto que le ayude a escalar en su negocio… ¡Contáctenos sin compromiso!